miércoles, 1 de diciembre de 2010

Vuelo nocturno - Antoine de Sanit Exupery



Antoine de Saint-Exupéry, además de ser un estupendo escritor, se desempeñó como piloto de aviación comercial, siendo pionero de los vuelos postales que se llevaban a cabo en medio de la noche y también piloto militar al servicio de Francia, a la que ofrendó, finalmente, su vida.
Con “Vuelo nocturno”, parece haber escrito el presagio de su propia desaparición. Todos sus conocimientos técnicos y sus experiencias son volcados en este relato casi autobiográfico. El autor de “El Principito” toma distancia de su obra maestra, y con un tono mucho más adulto nos sumerge en la atmósfera agobiante que se vive en una cabina de un primitivo avión que vuela en una noche cerrada, y cuya tripulación se ha perdido en medio de una tormenta patagónica. Los precarios instrumentos de navegación del aeroplano no ayudan demasiado a mantener las esperanzas de encontrar una pista de aterrizaje antes de que se agote el combustible de la nave. En la ciudad de Buenos Aires, el trasnochado equipo de control de la empresa de correos a la que pertenece el avión, hace esfuerzos desesperados por dar con el paradero del aeroplano antes de que se desate una catástrofe.
El “racconto” de la vida de los protagonistas entrelaza sus historias a medida que avanza la acción, revelando el costado más humano de un Saint Exupéry que ha dejado una huella indeleble en la literatura de todos los tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Vuelo nocturno - Antoine de Sanit Exupery



Antoine de Saint-Exupéry, además de ser un estupendo escritor, se desempeñó como piloto de aviación comercial, siendo pionero de los vuelos postales que se llevaban a cabo en medio de la noche y también piloto militar al servicio de Francia, a la que ofrendó, finalmente, su vida.
Con “Vuelo nocturno”, parece haber escrito el presagio de su propia desaparición. Todos sus conocimientos técnicos y sus experiencias son volcados en este relato casi autobiográfico. El autor de “El Principito” toma distancia de su obra maestra, y con un tono mucho más adulto nos sumerge en la atmósfera agobiante que se vive en una cabina de un primitivo avión que vuela en una noche cerrada, y cuya tripulación se ha perdido en medio de una tormenta patagónica. Los precarios instrumentos de navegación del aeroplano no ayudan demasiado a mantener las esperanzas de encontrar una pista de aterrizaje antes de que se agote el combustible de la nave. En la ciudad de Buenos Aires, el trasnochado equipo de control de la empresa de correos a la que pertenece el avión, hace esfuerzos desesperados por dar con el paradero del aeroplano antes de que se desate una catástrofe.
El “racconto” de la vida de los protagonistas entrelaza sus historias a medida que avanza la acción, revelando el costado más humano de un Saint Exupéry que ha dejado una huella indeleble en la literatura de todos los tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario