miércoles, 29 de diciembre de 2010

Huitzuco, Los voladores de papantla

El 30 de Septiembre de 2009 la Ceremonia Ritual de los Voladores fue declara patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, el aununcio fue hecho por la UNESCO durante las reuniones del Comite intergubernamental para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial en la ciudad de Abu Dhabi.

El juego del Volador es un ritual indígena originario de mesoamérica que se caracteriza por el uso de aparatos giratorios y maniobras acrobáticas. Aunque erróneamente se le conoce también como danza de los Voladores de Papantla, el Juego del Volador no es exclusivo de esta población veracruzana ni tampoco es una danza en el sentido estricto del término. Sus orígenes se remontan al Período Preclásico Medio mesoamericano, se han encontrado representaciones de este ritual en la cerámica funeraria de las culturas de Occidente (Colima, Jalisco y Nayarit). Posteriormente pasó a otro pueblos, muy probablemente relacionada con el sacrificio gladiatorio y los cultos de la fertilidad. Sobrevive en la actualidad entre los nahuas y los totonacos de la Sierra Norte de Puebla y el Totonacapan veracruzano.

En la celebración acompañada de danzas y música se utiliza un tronco o "palo volador" donde se ajustan varias piezas: una pequeña base de madera, una cruz, un pivote (denominado también manzana) que unirá y posibilitará el giro, y una escalera unida al palo. En los extremos de la cruz se colocan cuerdas que sujetan a los danzantes voladores simbolizando los puntos cardinales, norte, sur, este y oeste, más el caporal que representa el centro. A más 20 metros en lo alto de la estructura, se sitúa el caporal, personaje que toca un tambor y una flauta, y coordina el ritual. Cada señal que el caporal hace es un tipo de acrobacia, en una de ellas cada danzante volador salta al vacío, sujetado por la cintura, boca abajo y afianzándose con las piernas y gira 13 veces cada uno de ellos, que multiplicado por los cuatro voladores da el resultado de 52, ya que este número es el símbolo del ciclo de 52 años del calendario indígena o Xiuhmolpilli. Finaliza cuando los participantes empiezan a abrir el círculo hasta tocar el suelo. Si los espectadores aplauden alguno de los voladores dobla las piernas y se toca los pies con las manos, siendo esta una maniobra muy difícil que solo puede durar unos segundos. Los danzantes visten trajes muy coloridos que representan a aves tropicales.

En el año 2000 el Gobierno de México otorgó a la Unión de Danzantes y Voladores de Papantla, Veracruz el Premio Nacional de Ciencias y Artes en su rubro de Artes y Tradiciones Populares.



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miércoles, 29 de diciembre de 2010

Huitzuco, Los voladores de papantla

El 30 de Septiembre de 2009 la Ceremonia Ritual de los Voladores fue declara patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, el aununcio fue hecho por la UNESCO durante las reuniones del Comite intergubernamental para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial en la ciudad de Abu Dhabi.

El juego del Volador es un ritual indígena originario de mesoamérica que se caracteriza por el uso de aparatos giratorios y maniobras acrobáticas. Aunque erróneamente se le conoce también como danza de los Voladores de Papantla, el Juego del Volador no es exclusivo de esta población veracruzana ni tampoco es una danza en el sentido estricto del término. Sus orígenes se remontan al Período Preclásico Medio mesoamericano, se han encontrado representaciones de este ritual en la cerámica funeraria de las culturas de Occidente (Colima, Jalisco y Nayarit). Posteriormente pasó a otro pueblos, muy probablemente relacionada con el sacrificio gladiatorio y los cultos de la fertilidad. Sobrevive en la actualidad entre los nahuas y los totonacos de la Sierra Norte de Puebla y el Totonacapan veracruzano.

En la celebración acompañada de danzas y música se utiliza un tronco o "palo volador" donde se ajustan varias piezas: una pequeña base de madera, una cruz, un pivote (denominado también manzana) que unirá y posibilitará el giro, y una escalera unida al palo. En los extremos de la cruz se colocan cuerdas que sujetan a los danzantes voladores simbolizando los puntos cardinales, norte, sur, este y oeste, más el caporal que representa el centro. A más 20 metros en lo alto de la estructura, se sitúa el caporal, personaje que toca un tambor y una flauta, y coordina el ritual. Cada señal que el caporal hace es un tipo de acrobacia, en una de ellas cada danzante volador salta al vacío, sujetado por la cintura, boca abajo y afianzándose con las piernas y gira 13 veces cada uno de ellos, que multiplicado por los cuatro voladores da el resultado de 52, ya que este número es el símbolo del ciclo de 52 años del calendario indígena o Xiuhmolpilli. Finaliza cuando los participantes empiezan a abrir el círculo hasta tocar el suelo. Si los espectadores aplauden alguno de los voladores dobla las piernas y se toca los pies con las manos, siendo esta una maniobra muy difícil que solo puede durar unos segundos. Los danzantes visten trajes muy coloridos que representan a aves tropicales.

En el año 2000 el Gobierno de México otorgó a la Unión de Danzantes y Voladores de Papantla, Veracruz el Premio Nacional de Ciencias y Artes en su rubro de Artes y Tradiciones Populares.



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